Bielorrusia

Llevo más de 10 años en la industria de la belleza. Todo comenzó con un interés genuino por la estética y el deseo de ayudar a las mujeres a sentirse más seguras de sí mismas. Poco a poco, esa afición se transformó en una verdadera vocación: formación constante, desarrollo profesional y un profundo conocimiento de las técnicas de trabajo con pestañas.

Elegí especializarme en el lifting de pestañas porque combina belleza natural, cuidado real de las pestañas y un efecto visual impresionante. Es una técnica que resalta la individualidad sin sobrecargar, y esa es precisamente su fortaleza.

Llevo más de 10 años como formadora, y en ese tiempo he formado a más de 2.000 alumnos de distintos países. Soy autora de mis propios programas de formación en lifting y botox de pestañas, así como de cursos avanzados de perfeccionamiento profesional.

También organizo seminarios y talleres presenciales fuera de mi ciudad. Para mí, enseñar no es solo transmitir conocimientos, sino crear un verdadero diálogo que ayude a cada profesional a desarrollar su máximo potencial.

Mi trayectoria comenzó como técnica, siempre formándome y buscando la excelencia. Con el tiempo, sentí que podía aportar más y decidí empezar a enseñar. Uno de los hitos más importantes fue la creación de mi propia escuela-estudio, donde formamos a profesionales desde cero y los acompañamos en su crecimiento.

También considero muy valiosa mi experiencia como jueza en campeonatos, que me ha permitido adquirir un gran bagaje y contribuir activamente al desarrollo del sector. He participado en numerosos campeonatos y congresos internacionales, tanto como jurado como ponente.

Cada campeonato representa una nueva oportunidad para aportar calidad y profesionalidad a la industria.

En mi papel como jueza, lo más importante para mí es la calidad técnica del trabajo, el cumplimiento del protocolo y la seguridad para el cliente.

Valoro que el trabajo sea limpio, preciso y bien planteado. También presto especial atención al enfoque del profesional en el diseño, y su capacidad para resaltar la belleza natural de cada persona.

Para mí, es fundamental que el técnico comprenda el propósito profundo del tratamiento y que trabaje con respeto tanto hacia las pestañas como hacia el cliente.

Creo firmemente que el verdadero éxito solo llega cuando amas de verdad lo que haces, estás dispuesta a seguir aprendiendo y a compartir tus conocimientos.

Estar en esta profesión no debe ser una cuestión de estatus, sino de calidad y del valor real que puedes aportar a los demás.