Referente en lifting y pionera en la creación de criterios de evaluación justos.
Rusia
Mi trayectoria en la industria de la belleza comenzó hace 14 años, cuando aún estudiaba en la Universidad de Minas, con especialidad en “Catastral urbana”. Amaba mi carrera y soñaba con ejercer mi profesión. Como clienta, asistía a tratamientos de belleza y me preguntaba: “¿por qué no lo hago yo?”. No sabía hacia dónde inclinarme: uñas, pestañas, cejas… la elección era enorme.
En segundo curso mi vida cambió: me ofrecieron formación y trabajo en extensiones y permanente de pestañas en una academia. ¡Y ahí comenzó todo! Jamás imaginé disfrutar tanto de mi trabajo y crecer profesionalmente en este sector. Tras graduarme, trabajé en mi especialidad mientras combinaba un empleo en un estudio.
Bastaron seis meses para darme cuenta: tenía un oficio que amaba y otro que me agotaba. Entonces comencé a impartir clases y a dedicarme exclusivamente a la belleza. Muchos me preguntan por qué elegí el lifting de pestañas. La respuesta está en mis clientes: casos complejos en los que el procedimiento no era solo estética, sino una necesidad (triquiasis múltiple, vitíligo, etc.).
En aquella época solo existía la permanente y el lifting empezaba a emerger. Me enamoré de esta técnica porque faltaban conocimientos, experiencia y profesionales. Disfrutaba cada minuto aprendiendo la estructura natural de las pestañas, los efectos químicos de los productos e ideando mi propia técnica basada en la práctica con clientas. El destino me llevó a Lash Story, un espacio dedicado al modelado de la mirada. Allí descubrí que no era la única “loca” apasionada por las pestañas.
Más de cinco años de trabajo nos unieron en un proyecto que popularizó el lifting de pestañas en el mundo, transmitiendo la importancia de un procedimiento controlado y seguro para los profesionales. He impartido cursos propios en más de 15 países y 35 ciudades, cada uno dejando huella en mi corazón. Gracias a esa experiencia, aporté a la industria innovaciones hoy extendidas, como: Adaptar técnicas a las características raciales de las pestañas.
Controlar la acción de los productos durante el procedimiento. Modelar ojos y pestañas asimétricas y resolver casos complejos. Optimizar y acelerar el montaje de pestañas. Además, he publicado artículos en revistas especializadas y, desde 2016, participo como ponente en congresos internacionales de belleza. Llevo 10 años como jurado internacional, contribuyendo al desarrollo de criterios de evaluación en categorías de lifting, incluidas las más complejas: masculino, creativo o ojos asiáticos.
Para mí, lo esencial al juzgar es valorar con inteligencia el “antes del procedimiento”: ahí se mide la dificultad real. Es fácil embellecer pestañas sencillas, pero las difíciles exigen un esfuerzo enorme. Por eso, aconsejo siempre mostrar tu potencial sin miedo a trabajar con modelos complejos. Hoy mi meta es enseñar a profesionales a modelar y trabajar asimetrías con precisión, porque eso refleja un nivel superior de habilidad.
Cuando creas algo nuevo en la industria, desarrollas cursos propios y los compartes, contribuyes a que más técnicos amen el lifting y lo ejecuten con excelencia. Mi filosofía: Haz con las pestañas del cliente lo que te gustaría que hicieran contigo. Enseña como te gustaría que te enseñaran. Juzga como te gustaría que juzgaran tu trabajo. “Laminar nuestro bello mundo al completo”